El cáncer cervicouterino es el tercero más diagnosticado y la quinta causa de mortalidad por estas patologías en mujeres argentinas. Su patogenia es un proceso multifactorial y complejo que involucra tanto aspectos genéticos y fisiológicos de los individuos como también la influencia de diversos factores externos, algunos potencialmente modificables.
En el campo de la genética toxicológica, la presencia de micronúcleos (MN) en linfocitos de sangre periférica (LSP) es un biomarcador citogenético validado como predictor temprano de riesgo de cáncer. Se encuentra en estudio su uso a nivel clínico y su evaluación en otras matrices. Las células de descamación cervical (CDC) se presentan como una alternativa novedosa dado que permiten determinar al biomarcador en células del propio tejido afectado a partir de una muestra rutinaria y poco invasiva.
En este seminario se presentarán los avances en el estudio de biomonitoreo que se está llevando a cabo con pacientes al momento de su diagnóstico con cáncer de cuello de útero. Se incluirá la evaluación del impacto de dichos factores externos, así como de una batería de biomarcadores de genotoxicidad, citotoxicidad y citostaticidad en función de la severidad.