Disertantes:

Bioq. Stefanía Casciaro. Becaria doctoral UBA
Lugar de trabajo: Cátedra de Bioquímica Clínica II, área Citogenética Humana y Genética Toxicológica (CIGETOX).
Directoras: Dra. Marta Carballo y Directora adjunta: Dra. Marcela López Nigro.

Bioq. Federico Fortuna. Becario doctoral CONICET
Lugar de trabajo: Cátedra de Bioquímica Clínica I, área Endocrinología.
Directora: Dra. Bibiana Fabre.

Coordinadores: Dr. Esteban Repetto y Bioq. Laura Giraudo

Resumen

Según las estadísticas del 2020 brindadas por el Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN) el cáncer de cuello de útero fue el tercero más diagnosticado y la quinta causa de mortalidad en mujeres argentinas, pese a ser considerado prevenible. En la patogenia de esta enfermedad, hay múltiples factores cuyo rol se encuentra establecido (ej.: consumo de alcohol y tabaco, obesidad) mientras que la importancia de otros debe aún ser dilucidada. Dentro de estos últimos se enmarca el impacto de los factores psicosociales y del estrés crónico. Esta última es considerada por la Asociación Americana de Psicología una enfermedad emergente.  Hasta el día de hoy, no se conocen los mecanismos involucrados en su acción, pero se postula que podría impactar en la severidad del cáncer. Existen diversos biomarcadores validados para la evaluación del daño genético y la inestabilidad genómica los cuales pueden aportar información acerca de los procesos involucrados en el desarrollo y la progresión de esta enfermedad. Este trabajo se trata de un estudio exploratorio observacional en pacientes al momento de su diagnóstico de cáncer de cuello uterino. Nuestra hipótesis es que el estrés psicosocial crónico conduce, entre otras cosas, a procesos de inestabilidad genómica los cuales son hallmarks definidos en la patogenia del cáncer.